sábado, 20 de septiembre de 2008

Carta de monseñor

*Apreciado hermano en el sacerdocio, el que suscribe patriarca y arzobispo de la iglesia católica, apostólica, carismática "Jesús Rey " de Alemania, se presenta y dirige a usted.*
*La presente tiene como objeto hacer algunos comentarios al mail enviado por usted, a nuestros hermanos en obispado Monseñores Gustavo y Horacio, quienes como usted bien lo sabe obtuvieron el pleno sacerdocio en un ritual efectuado conforme a derecho el día 24 de mayo del Corriente año.-*
*Como usted sabrá y es conocedor del tema de la discriminación, ( la discriminación) es un acto, posición, pensamiento o forma de vida de la cual si hay que arrepentirse si en alguna oportunidad uno haya incurrido en ella, pues es un pecado capital y por su inmunda consecuencia pueblos enteros han sufrido tanto de persecución, como de tortura y muerte, y esa muerte no solo se tiene por contaminación el cuerpo sino también su espíritu. De hecho Nuestro Señor se ha cuidado mucho de no incurrir en la misma por su bondad, comprensión y enseñanza que nos ha dejado, y eso surge claramente de las Sagradas Escrituras, por lo tanto no solo es inmunda la discriminación como acto sino también quienes las practican pregona o la colocan como condición para algún acto en la vida.-*
*No conozco su trayectoria ni pastoral, ni siquiera a que iglesia pertenece, solo se que es un ministro de Dios y como tal merece el respeto que surge de su comportamiento con Dios y la Sociedad a la que se brinda.*
*Leyendo dicho mensaje al que aludo, surgen algunas dudas que quisiera que me aclarase si esta en su animo, y es respecto a las consideraciones en las que dice :....No seré juez de mis hermanos solo por haberles conferido por mis manos el sacerdocio......... ustedes saben como pensamos en la ICAA respecto al sacerdocio femenino y es por ello que me "apena"ese tema de que una mujer" obispo / obispa"( aclaro que el termino obispo es neutro) tenga que ver en esas cosas.....???? ..... Creo que una iglesia Católica Verticalista ¿???? Y sujeta al credo y a los siete primeros concilios de la cristiandad sin por ello menoscabar a nadie ¿??? Que crea distinto o lo contrario .......donde una mujer actué como consagrante invalida todo acto sacro. Y la sucesión apostólica es una tema espinoso.....*
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*Señor Obispo, por lo que se desprende de sus dichos efectuados por escrito, debe usted pertenecer a la iglesia Romana, pues habla de una iglesia verticalista y de los concilios que se han desarrollados dentro de su jurisdicción.*
*Si usted no es romano, por ende no puede nunca hablar de verticalismo y de concilios que no fueran de su propia iglesia.*
*Ud habla que no será juez de sus propios hermanos, pero contradiciendo esos dichos los hace, al amenazar e intentar quitarle validez a la consagración que es el nudo de la cuestión*
*Me causa mucha tristeza al notar que quien confiesa sus pecados públicamente, los reitera al discriminar a quien no conoce, solo por su genero ; también es anecdótico y absurdo que quien discrimina también ha sido discriminado.*
*Por ultimo hemos de ser franco en principio hay que tener autoridad moral, y luego autoridad clerical, y por ultimo amor a Dios en todos los actos que conciernen a su estadio para poder invadir otras iglesias y predicar la discordia ante un hecho que ya no puede controlar.*
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*Desde ya le comento que los monseñores aludidos pertenecen a la Iglesia Católica Apostólica Carismática Jesús Rey de Alemania, que no lleva el adjetivo " Santa", pues todas las iglesias del Señor así lo son, con todo respeto Rómulo Braschi.*
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* * * Monseñor Dr.Rómulo Braschi*

martes, 16 de septiembre de 2008

Posturas religiosas

Sábado 27 de enero de 2007.




Jesús de Nazaret fue un disidente con la religión y con el poder establecido: cuestionó una religión sin corazón, sin humanidad; puso por delante a las personas, especialmente a las más marginadas, desobedeciendo si era preciso leyes y normas; denunció la hipocresía de los dirigentes legalistas y se acercó a las personas excluidas y malditas; rompió moldes machistas aceptando a las mujeres en su grupo y haciéndolas las primeras testigas del mundo nuevo inaugurado con su resurrección… En el nuevo testamento vemos disidencias entre Pedro y Pablo, entre las comunidades del ambiente judío y las del mundo helénico, entre los carismas y las teologías de Juan, de Santiago o de Pablo. Los antiguos Santos Padres ya decían “conviene que haya herejes”, y hubo sus discusiones teológicas entre diferentes concepciones. Toda la historia de la Iglesia es un vaivén de reformas y contrarreformas. Lo lamentable es cuando la Iglesia, para evitar disidencias, establece una ortodoxia tan rígida e intransigente, que acaba siendo contraprodu-cente: ni evita que surjan nuevas disidencias, ni su pre-tendida ortodoxia acerca más a la verdad del Evangelio. Entendemos la disidencia no como un simple ir en contra de lo establecido, sino revisarlo críticamente, y, a la luz del Evangelio, buscar lo que sea más coherente. La disidencia es, pues, una cuestión de coherencia personal y grupal, y una cuestión de fidelidad a lo más profundo de la tradición recibida. Y es también, por qué no decirlo, una forma de amor a la propia Iglesia: porque la queremos nos duelen sus defectos y la queremos mejor de lo que la vemos, y estamos dispuestos a transformarla. Si no, sería más cómodo aceptarla resignadamente como está, o darla por imposible y abandonarla. La fe no es simplemente una doctrina a seguir fielmente, sino una fidelidad al camino indicado por Jesús. El cristianismo no es una religión con unos dogmas absolutos, unas creencias incuestionables, unas leyes inevitables, una institución divinizada. La Iglesia es una institución que se ha ido conformando durante siglos, con tradiciones recibidas y con aportaciones nuevas. Pero es más que una Institución: es un misterio, es la comunidad de las personas creyentes en Jesús, animada por su Espíritu. Creemos que la fidelidad a la tradición no es conservarla congelada ni anquilosada, sino viva. El respeto a la tradición recibida comporta seguir enriqueciéndola con nuevas aportaciones para transmitirla a quienes vengan detrás, actualizada, que responda a los signos de los tiempos de cada momento histórico.

Fotos de ordenación de Su Excelencia Dr Rómulo Braschi














































S.E Rev Monseñor Dr. Rómulo Braschi



Roberto Garrido Padin (nacido en 1945 en Brasil) es un obispo de la Iglesia Católica Independiente, con sede en la iglesia de Santa Bárbara en Salvador de Bahía, en el norte de Brasil. Roberto Garrido Padin nació en una familia española. Fue ordenado sacerdote en 1972 por el obispo Luigi Mascolo brasileño de la Iglesia Católica Apostólica, y sirvió como párroco y como secretario al obispo. Fue consagrado obispo de Manoel Ceia Laranjeira el 2 de mayo de 1989 en Salvador de Bahía. Obispo Manoel Ceia Laranjeira había sido consagrado obispo en 1951 por el obispo católico romano Salomão Barbosa Ferraz. Obispo Roberto Garrido Padin actualmente sirve como obispo de la Diócesis de Salvador de Bahía Independiente de la Iglesia Católica Apostólica de Brasil. Garrido Padin llegado a la atención de los medios de comunicación mundiales en 2002 de haber sido el principal Consecrator, en 1998, del obispo argentino Rómulo Antonio Braschi de la Católica Apostólica Carismática de la Iglesia "Jesús el Rey", que ordenó la controversia grupo de mujeres conocido como Siete del Danubio en el sacerdocio católico romano.
En sus primeros años en Argentina, la Iglesia de Jesús, el Rey logró sólo un éxito moderado, debido a la abrumadora mayoría de carácter conservador del catolicismo argentino, pero el toehold de una futura misión en Salvador, Brasil, se estableció, a través de la amistad con el Padre - más tarde obispo -- Roberto Garrido Padin de las Iglesias católicas independientes. La Iglesia en las misiones más tarde se extendió a Zurich, Suiza, y Munich, Alemania. En 1998, en la basílica ortodoxa griega en Munich, el Padre Braschi fue consagrado Obispo de Roberto Garrido Padin de brasil y el obispo Hilarios Ungerer del Tratado de Libre Iglesia Católica de Alemania. Obispo Braschi ahora divide su tiempo entre las distintas comunidades pequeñas en Europa y América Latina.